Escepticismo o prudencia ante la consecución de un hecho casi logrado, pero todavía por determinar.
Es la versión malanquillana del refrán, «no vendas la piel del oso antes de cazarlo»
Ejemplo: «En un partido del Real Zaragoza que vamos ganando dos a cero y quedan tres minutos para terminar el partido». Si alguien dice , «ya está el partido ganado», En Malanquilla contestarían con un «AGUARTE, AGUARTE».