La noche de San Juan es una noche mágica para pedir deseos, muy celebrada en puntos muy concretos de nuestra geografía.
Casi todos relacionamos la noche de San Juan con hogueras, petardos, y verbenas.
En cada lugar siguen celebrando esta noche manteniendo sus tradiciones, que suelen ser muy similares.
En Malanquilla tradicionalmente se vivía de una forma muy distinta y bonita que es curiosa de recordar.
Durante la víspera de la noche de San Juan, los mozos recogían cardos y hiedra Sanjuanera, que es una flor autóctona, para adornar puertas, ventanas y balcones de las mozas casaderas. Según lo simpáticas y guapas que eran a los ojos de los mozos les ponían flores o cardos, para disgusto de las menos favorecidas. Si era la ventana de la novia, en ese caso se esmeraban más en el adorno.
También las mozas y mujeres iban a la fuente antes del amanecer a lavarse la cara, para estar guapas todo el año, ver salir el sol y coger la Sanjuanera.
Algunas se lo tomaban tan en serio este día que incluso subían a la fuente de San Pedro o los Tormos al amanecer para ver salir el sol, por supuesto con la cara lavada.
Que pena que se haya perdido esta bonita tradición qué seguro que nuestros malanquillanos más mayores aún recordarán con cariño. Quizás podríamos aprovechar este día para salir con ellos a coger la Sanjuanera a la vez que nos cuentan sus recuerdos y experiencias vividas en el día de San Juan.
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